lunes, 27 de diciembre de 2010

Enfiestados


Las fiestas son motivo de conflicto en la mayoría de las familias pero sobre todo con uno mismo.
Desde que comenzó Diciembre con quien hablas, terminas preguntando: y vos? Con quien pasas las fiestas?

En general, no se pasa con quien uno realmente quiere estar.

Con nuestra familia: Si el año pasado fuimos a la casa de la tía, este año nos toca en la casa de la abuela “del otro lado”
Con la familia política: No me queda otra que estar con mis suegros que durante el año nos hablamos poco y nada
Con amigos de tu marido/ esposa: solo se habla de anécdotas de cuando vos ni siquiera existías en su vida, por lo que no solo las escuchaste 10 veces sino que haces agua porque no tenes idea de quienes son los que nombran.
Si estas separado y a tus hijos no les toca estar con vos, no te vas de joda como los casados piensan, porque al candidato para haberte ido de joda sí le toca con sus hijos entonces caes donde te hagan un lugar.

Eso sí, a las 12.01 los celulares arden, todos los amantes desesperados intentan comunicarse, decirse lo mucho que se extrañan y que darían lo que no tienen por estar al juntos.

Conozco muyyyy poca gente que adore las fiestas y que las pase sin conflicto,

Y vos …con quien pasas las fiestas??

domingo, 12 de diciembre de 2010

La cuponera


En la búsqueda incansable de mi entorno por encontrarme candidato, (preocupación, por cierto, de ellos no mía) apareció él.
Amigo del novio de una amiga. Un tipo cuyo “prontuario” era impecable, al menos para mi.
“ Abogado, separado con hijos, buen tipo, divertido y muy buena posición económica”. Esa era la data que su amigo me dio.
Salimos un par de veces. Lo pasé bien. Punto. No morí de amor, pero a esta altura sé que ese milagro es raro que me suceda.
Seguí saliendo, me decían las chicas.
Seguí viendo que te pasa.
La horizontalidad sería un factor que movería la balanza para uno u otro lado.
Pasadas algunas salidas a comer, a tomar algo y al cine llegó el momento y sin preguntar, luego de pasarme a buscar se metió directamente en un telo (hotel alojamiento para quienes nos leen desde otros países).
Al entrar y sin omitir palabra alguna le pasó por la ventanillita minúscula que solo dejaba ver los dedos del conserje una tarjeta (parecida a una tarjeta de crédito, pero que no era ) y desde adentro le devolvieron otra tarjeta con el numero de habitación.
No pregunté nada. No dije nada. Pero me quedó la duda sobre esa tarjetita.
Luego del tiempo regalamentario nos dirigimos al auto y al subir no pude con mi duda y le pregunté:
Decime, que era la tarjetita que le diste al entrar? Tarjeta de cliente frecuente?
No!!, es la primera vez que vengo acá.- Me respondió con una sonrisa
Entonces?
Es una tarjeta de telo gratis!! Me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Mientras él pagaba el total de la cuenta: los $18 que le habian costado las dos aguas sin gas que habíamos pedido, a mi se me cambió la cara.
No pude disimularlo. No pude volver a salir con él.
A los 20 me hubiera parecido genial. A los 30 : simpático. A los 40 me parece una grasada imperdonable.

Consejito para nuestros lectores hombres: El cupon de telo gratis en la 1ra vez NOOOOOOO VAAAAA!!