Estan-cados

Cuantas veces en la vida nos vemos estancados en una situación?. Paralizados. Quietos. Inmóviles sin poder avanzar. Eso es morir en vida, es apagarse.

Pero, como en todos nuestros actos: es una elección. Dejar pasar el tiempo parados en el punto exacto donde nuestra vida se bifurca sin elegir uno de los dos caminos es elegir no avanzar.
No hablo de elegir entre comprar un modelo de auto u otro, sino de momentos trascendentales de la vida-.

Qué hace que no podamos decidir pasar al casillero siguiente? O en el peor de los casos retroceder uno? No hacemos nada, solo nos quedamos ahí, mirando pasar la vida.

Ponemos excusas( que los hijos, que el qué dirán, que la costumbre), pero la realidad es que nos da pánico hacernos cargo de nosotros mismos, tomar las riendas de nuestra vida.

Crecer duele, así como a los bebes les duele cuando cortan los dientes, y a las adolescentes les duele cuando se hacen mujeres, a nosotros los adultos nos duele también crecer.

Qué hacer en esos casos en los que el dolor o el pánico no nos deja ver que más adelante el camino es más claro, que una vez que se decide algo, se desata el nudo y podemos relajarnos?

Hacer terapia, hablar con amigos, irnos de viaje, yoga, reiki, estudiar batería o saxo no nos va a ayudar mas que lo que una curita en una quemadura de 3er grado.

Somos nosotros quienes debemos poner lo que hay que poner (decir huevos quedaría medio masculino en nuestro caso) para hacer click y elegir agarrar de una vez el timón de nuestra vida, para darle un giro radical a nuestro rumbo.

La gran pregunta es: que nos debería pasar interior o exteriormente para hacer ese click?