Toda mi vida fui abstemia. Nunca una gota de alcohol había entrado en mi cuerpo. En mi casamiento hubo champagne que solo use para mojarme los labios después del brindis.
He estado en reuniones donde la única que no tomaba alcohol era yo, y mientras todos se ponían alegres en algunos casos o totalmente borrachos en otros yo volvía caminando derecho hasta el auto felizmente aferrada a mi botella de agua sin gas .
He llegado a ir a almorzar al Club del Vino, y pedir para tomar solo agua sin gas para asombro de los mozos.
Me han insistido hasta el cansancio, tildado de amarga, y hasta de no entender nada de los placeres de la vida.
Malbec, Sirah, Cabernet Sauvignon, y Merlot eran solo palabras huecas, sin significado para mi, mas que para acertar en los crucigramas.
Hace dos o tres años una de mis amigas mas intimas (entendedora ella del culto del vino, de sus cepas e historias) en una noche de melancolía compartida me ofreció “ introducirme” en el mundo vitivinícola. Saco de un estante sus dos mejores copas, enormes, transparentes, de esas que al inclinarlas podes meter toda tu nariz y sirvió . Me dio una .No recuerdo porque pero acepte. Un Merlot ,no recuerdo de que bodega, cosecha 2005 fue mi iniciación.
Es un vino tranquilo, como para empezar me dijo. Tome un sorbo, dos, tres. Ella tomo bastante mas, pero su cultura alcohólica se lo permitía. La charla era tan profunda y apasionante que sin darme cuenta tome otro sorbo, y otro y otro mas. Reímos, lloramos, y nos emocionamos recordando los inicios de nuestra larga amistad.
He estado en reuniones donde la única que no tomaba alcohol era yo, y mientras todos se ponían alegres en algunos casos o totalmente borrachos en otros yo volvía caminando derecho hasta el auto felizmente aferrada a mi botella de agua sin gas .
He llegado a ir a almorzar al Club del Vino, y pedir para tomar solo agua sin gas para asombro de los mozos.
Me han insistido hasta el cansancio, tildado de amarga, y hasta de no entender nada de los placeres de la vida.
Malbec, Sirah, Cabernet Sauvignon, y Merlot eran solo palabras huecas, sin significado para mi, mas que para acertar en los crucigramas.
Hace dos o tres años una de mis amigas mas intimas (entendedora ella del culto del vino, de sus cepas e historias) en una noche de melancolía compartida me ofreció “ introducirme” en el mundo vitivinícola. Saco de un estante sus dos mejores copas, enormes, transparentes, de esas que al inclinarlas podes meter toda tu nariz y sirvió . Me dio una .No recuerdo porque pero acepte. Un Merlot ,no recuerdo de que bodega, cosecha 2005 fue mi iniciación.
Es un vino tranquilo, como para empezar me dijo. Tome un sorbo, dos, tres. Ella tomo bastante mas, pero su cultura alcohólica se lo permitía. La charla era tan profunda y apasionante que sin darme cuenta tome otro sorbo, y otro y otro mas. Reímos, lloramos, y nos emocionamos recordando los inicios de nuestra larga amistad.
Pasados 15 minutos sentí una sensación en todo mi cuerpo de relax tan increíble… los ojos se me entrecerraban pero no de sueño, me sentía bien, a gusto. Me acomodé en el sillón de su living y quede casi acostada, ella estaba boca abajo en su alfombra mullida a los pies del sillón. La charla se prolongo hasta altas horas de la madrugada hasta que ….
1) se sento al lado mio y me beso profundamente?
2) el vino se termino?
3) llegaron dos amigos con otra botella?
4) nos fuimos a su cama juntas?
5) Nos abrazamos fuerte con una carcajada complice?
6) Otra opcion no descripta aca.
1) se sento al lado mio y me beso profundamente?
2) el vino se termino?
3) llegaron dos amigos con otra botella?
4) nos fuimos a su cama juntas?
5) Nos abrazamos fuerte con una carcajada complice?
6) Otra opcion no descripta aca.