viernes, 30 de enero de 2009

En Ganche


“Es que vos estas mas enganchado/a que yo en esta relación…”
Cuantas veces dijimos esto? Cuántas lo escuchamos?.
En mi caso el ranking supera ampliamente la 2da opción.


Acaso existe como condición de continuidad la igualdad en la entrega?

Cual sería el pecado de estar uno mas enganchado que el otro?

Por que se siente mal quien está menos enganchado que el otro?

No es lo que solemos buscar? que quien deseamos esté enganchadisimo con nosotros?

Por que el desencanto una vez conseguida la presa?

sábado, 24 de enero de 2009

Resumen


Yo entendí, aguanté, comprendí, acompañé, aprendí, intenté, modifiqué, viví, dí, soñé, me adapté, esperé, fuí, viajé, busqué, vibré, disfruté, sufrí.

El no pudo.

FIN

lunes, 19 de enero de 2009

Si queres yyyyorar...yyyora!


Amo la sensibilidad femenina. Es una de las características que mas defiendo y disfruto.
Lloro por casi todo:
Por la escena de Notting Hill donde ella dice : Im just a girl, standing infront of a boy, asking him to love her” aunque la vi mas de 9 veces
Por un texto que llega en el momento justo
Por un instante de sexo intenso
Por un abrazo de mis hijos
Por determinadas canciones
Por tristeza y dolor, claro.

Podría seguir eternamente con la lista, pero les dejo esos ejemplos solo a modo de muestra.
A los hombres los educan con la vetusta y ridícula frase de “ los hombres no lloran” . Menos mal que a nosotras nos está permitido.
Llorar desahoga, desinflama, alivia, mejora el estado de animo, libera, expresa, y dice mas que muchas palabras.

Hace unos días volví de un viaje donde me reencontré con una amiga muy querida de mi infancia, a la que no veía hacia 25 años. Pasamos 4 días fuertes e inolvidables juntas y después de despedirnos me tomé el avión. Desde que me senté en mi asiento hasta que pisó suelo porteño no dejé de lagrimear. Al lado mío se sentó un señor cincuentón que también viajaba solo. Los primeros 15 minutos estaba tan concentrada en mis sentimientos que ni siquiera lo registré, los siguientes 15 sentí sus ojos clavados en mí y su desesperación por tratar de ayudarme pero sin decir una palabra. El problema fue la siguiente hora que empezó con un:
- Disculpame, necesitas algo?
- No, gracias
- Estas mal de salud?
- No, no, no te preocupes
- Querés que llame a la azafata?
- Te agradezco, está todo bien.
Yo necesitaba transitar ese estado de melancolía y recuerdos. No molestaba a nadie, solo pensaba y secaba las lágrimas de mi cara con mis manos, mirando por la ventanilla. Pero él insistía:
- Yo también pase por un momento así en marzo, pero salí y vos también vas a poder salir
- Qué?? Le pregunte sorprendida
- Que yo te entiendo, cuando me dejó mi mujer estaba igual que vos hoy, pero salí y vos sos fuerte, vas a poder salir también, como yo.
- No, no… no te preocupes, solo tuve un día complicado

Lo sé. No fue la mejor respuesta, pero fue la que se me ocurrió, después de todo, sus intenciones eran buenas, y no quería ser guaranga con él, pero necesitaba que me deje con mi alma, sin ofrecerme nada, sin preguntarme nada, sin hablarme. Miré mi reloj, faltaba 1 hora de vuelo, y el insistidor atacó de nuevo.
Me ofreció pañuelos de papel, su “ saquito” (textual) por si tenia frío, me mostró los regalos que le traía a su hija,(conjunto de ropa interior incluido), abrió un chocolate y me ofreció la mitad. A todas y cada una de sus demostraciones de afecto/levante/seducción frustrada/caballerosidad le contesté con una sonrisa y un ….no, gracias o simil.

Que les pasa a los hombres que no nos pueden ver llorar y dejarnos tranquilas? Pensé.
Yo no quería hacerme de un amigo nuevo. Menos que menos levantarme a un cincuentón que usa “ saquito” de lana color beige, no me interesaba que me haga un pasamanos con la bebida desde la azafata hasta mi mesita rebatible, pero sin quererlo ahí estaba él con todo su despliegue y su olor a naftalina. Casi llegando a Buenos Aires me di cuenta que estaba riéndome a carcajadas por no se qué cosa que me había dicho. Después de todo, el viaje se me pasó más rápido y el único punto que sumó fue en los últimos segundos, donde conciente de la realidad en lugar de pedirme el teléfono me despidió con un….
- Seguramente la vida nos volverá a cruzar.


Hombres lectores de este blog: que haría uds en la misma situación?
Mujeres lectoras de este blog: Que les molesta más? Lo que hizo el cincuentón o que un hombre nos vea llorando y ni siquiera lo registre?

viernes, 16 de enero de 2009

Nerviosa yo???


Ansiedad de tenerte en mis brazos suspirando palabras de amooooor…dice el bolero.
Ojalá fuera eso!!.
A las mujeres la ansiedad nos mata, nos carcome el cerebro, nos destruye.
Nada mas traumatizante para una de nosotras que estar esperando una señal de parte del caballero en cuestión.
La ansiedad hace que miremos el celular 200 veces para ver si tiene señal, el teléfono de línea otras 200 para ver si esta bien cortado, que chequeemos compulsivamente el mail haciendo un click tras otro durante una hora.
La espera es uno de los peores castigos inconscientes que nos hacen los hombres.
Vamos a dos casos ejemplificadores:

1) Se va 10 días de vacaciones solo, con amigos o con hijos(no importa)al Congo Belga . Sabemos que vuelve el viernes. Los primeros 8 días lo soportamos bien, el dia 9 se nos hace eterno, y el mismo viernes pareciera que dura 48 hs, estamos insoportablemente ansiosas, irritables, sensibles hasta escuchar el bálsamo sanador “ hola linda, llegué” Solo esas 3 palabras o similares, haran que nos vuelva el alma al cuerpo.
2) Salimos una noche y tuvimos un cruce de palabras que hizo que cada uno duerma en su casa. El día siguiente , nosotras haremos mil teorías de que es lo que él siente (mas difícil de adivinar que la formula de la Coca cola), y las horas que pasan hasta que tenemos la 1er señal de vida pensamos que se terminó todo, que ya no le gustamos mas, que seguramente está con su vieja agenda reflotando alguna ex.

Mientras tanto en Ciudad Gótica….. ellos siguen su vida como si nada, porque en realidad nada concreto ha pasado para preocuparse. Ni nos dejaron de querer, ni se les cruzo un viejo amor y se fueron tras su tanga, solo que olvidaron el episodio en el mismo momento en que sucedía. Son hombres. Mas sencillos. Mas lineales. Menos enroscados.

El problema lo tenemos nosotras que sufrimos de A.I.P.C.E (Ansiedad Incontrolable Para Con Ellos).

martes, 13 de enero de 2009

Te amo, te odio... no me des mas!


Y recuerda.... “ lo mismo que te une en un momento a tu pareja es lo que te va a separar luego”
Cuando era mas chica y escuché esta frase por primera vez la noté algo ilógica. Como pasa con tantas cosas, pasado el tiempo le encontre el sentido. Mas que el tiempo, tuvo que pasar la vida para entenderla.

He aquí algunos ejemplos:

* Antes me gustaban sus silencios… ahora no aguanto vivir con un mudo que no dice jamas lo que le pasa.
* Antes me encantaba que él era el centro de la fiesta … ahora no tolero que sea el ridículo que llama la atención todo el tiempo.
* Antes adoraba que vaya de casa al trabajo y del trabajo a casa… ahora me ahoga!
* Antes me encantaba que él ahorre peso por peso… ahora no tolero su miserabilidad.
* Antes soñabamos con tener hijos… ahora no se hace cargo de ellos.

Existen las versiones masculinas al respecto porque esta regla rige tanto para ellos como para nosotras.

Queda abierto este espacio para los antes/ahora que quieran agregar.

sábado, 3 de enero de 2009

El macho alfa de la manada


Según Wikipedia : En animales sociales, el macho es el individuo en la comunidad a quien los otros siguen. Se denomia pareja alfa al macho o hembra que cumplen ese rol. En algunos grupos, los machos alfa son ampliamente representados en la genética de la población si son los únicos que se reprodujeron exitosamente.
En los
humanos, esta expresión se refiere en ocasiones a un hombre poderoso o en una alta posición social, similar a la masculinidad hegemónica

Tal vez me ponga un poco machista en este posteo para algunos, o demasiado femenina para otros… hecha esta aclaración allá voy.

En una profunda charla con una de nosotras, llegamos a la conclusión que a las mujeres nos gusta tener un macho alfa como pareja, no sólo nos gusta, sino que lo buscamos incansablemente hasta que lo encontramos. No es conciente, no andamos por la vida con un cartel en la frente que diga “ Macho alfa se busca desesperadamente” , pero quienes tuvimos parejas anteriores en las que fuimos las titiriteras de la historia, ne-ce-si-ta-mos encontrarlo para nuestra segunda vuelta.

Un Macho Alfa es quien decide donde vamos a comer, con que pareja de amigos salimos, que pelicula vemos, es quien nos lleva a sus viajes de negocios, es quien nos habla con cierto toque de verdad absoluta y nos deja escuchando atentamente sus explicaciones de los temas mas variados. Es un tanto machista y algo egocéntrico.
Y querramos admitirlo o no… eso nos seduce tremendamente. A las mujeres nos gusta sentirnos cuidadas, protegidas, mimadas, y abrazadas por un verdadero hombre y admirarlo, atenderlo y ser por que no…. su gueisha.

Eso sí, las mujeres somos tannnn mujeres, que cuando lo encontramos, y formamos pareja con uno de ellos nos quejamos de su accionar.
Por qué??