miércoles, 3 de agosto de 2011

tasa tasa....cada uno a su casa.


Me niego a creer que hay algunos pasos que deben cumplirse inexorablemente cuando uno se pone en pareja.
Siempre vale diferenciar cuando uno se pone en pareja en la primera vuelta, y quiere formar una familia, y cuando se trata de una segunda vuelta, donde cada uno ya tuvo su matrimonio, sus hijos, su casa, etc.

1) Salen un tiempo,
2) se presentan a los hijos,
3) salen todos juntos (los tuyos, los mios y los nuestros) a cenar, al cine,etc
4) se van de vacaciones cual familia ensamblada y al volver …
5) empiezan los planes de vivir todos bajo el mismo techo.


Me niego, me opongo enfáticamente a creer que es la única secuencia posible, la única ruta que se debe tomar como camino a la felicidad.
Si bien es cierto que cuando ambos ya tienen hijos, no queda otra que ensamblarse, mezclarse, revolverse si es el deseo de los adultos: la convivencia, en muchos casos , es el motivo de la ruptura posterior.
Como siempre, hablo de generalidades, tengo casos de amigas, muy cercanas , donde todo resultó divino, y después de algunas tormentas, se acomodaron todos para tener una armonía saludable.

Volviendo a la mayoría: Es necesario descubrir las diferencias que tenes con tu pareja nueva con respecto a la educación de los hijos de cada uno? Son necesarias las frases de los amorosos hijos del otro tal como “ vos no sos mi mama/papa, asique no podes darme ordenes”? o yo no elegí vivir con vos ni con tus hijos a los que no aguanto?

Definitivamente NO. Esas situaciones desgastan a la pareja , que termina por disolverse, por culpa de la convivencia.

Parejas nuevas, casas separadas…. Felicidad asegurada. He dicho.