viernes, 2 de diciembre de 2011

Que noche la de aquella noche


Después de un tiempo chateando por el msn , recordando aquellos tiempos en los que tuvimos una mini historia, y dada la onda que había acepte ir a cenar a su casa por primera vez.
Como me han tildado de “histérica” alguna vez, y para evitar incomodidades posteriores le aclare que solo sería una CENA. Lo que provoco risas en él.
Durante la semana anterior al encuentro hablamos mucho del menú que él cocinaría para mi. Me preguntó que me gustaba tomar, comer, sin dejar librado al azar detalle alguno.
La tormenta de esa noche no aplacó las ganas, todo lo contrario. Con la producción que ameritaba fui para su casa.
Para que negarlo, tenia unas ciertas cosquillas en el estomago. Como estará después de tantos años sin verlo? Que sentiremos al encontrarnos?
Bajo a abrirme apenas toqué el timbre.
Al entrar en su departamento hice un inevitable paneo y lo primero que vi fueron unos 7 u 8 cacharros donde su gato, que se me subió a los zapatos apenas entre con lo poco que me gustan esos bichitos de Dios, tomaba y comía cosas varias, aparentemente, y un recipiente con las piedritas que juntaba los excrementos del minino de los últimos 15 o 20 días.
A partir de ahí todo fue difícil para mi. Desde ver que el menú tan esperado era una ensalada de tomate y zanahoria y un pollo de delivery , pasando por los dos platos que sacó de la pileta y lavó para servir la cena (ya que todos los platos , cubiertos y vasos de la casa estaban sucios en la bacha) ,tomar agua sin gas en una taza, hasta tener que comer con el plato en la falda porque no había mesa.
Yo buscaba la camara oculta, pero juro que no la encontré.
Le puse onda, le puso onda. Pero no alcanzó.
Después del banquete puso una película en Internet. Pasados 15 minutos tuve la brillante idea de pedirle que pause la peli para ir al baño.
No voy a dar detalles escatológicos pero a esta altura pueden imaginarlos. Solo volví al living y dije una sola frase :
- Me pedís un taxi? Me voy a casa.

Una vez en casa, me tire en mi cama que olía a limpito, y me reí a carcajadas.

Ese fue el final de una historia que nunca continuó, o mejor dicho nunca retomó, o tal vez nunca debería haber empezado.

5 comentarios:

Cesar dijo...

Como primera cosa que se me ocurre, es que el tipo un descuidado y desprolijo, porque una cosa es que le caigas de sorpresa otra es arreglar algo con dias de anticipacion, hay que arreglar algo, limpieza aunque sea minima, cambio de sabanas, etc. Departamento de soltero podes dejar que se apilen platos, vasos y tazas...pero la verdad es que se te llena la pileta y lavas, sino ya pasas a la categoria sucio...en el caso de tener gato no mas de dos dias de recambio de piedras sino la varanda no la sacas con nada, juntar tanto ya no es de sucio es de roñoso.
Lo segundo que me surge es que pareciera haberlo hecho a drede para que no vuelvas nunca mas, el tipo aunque sea minimamente te conocia y sabia que cosas no aguantarias. Una cosa es el desorden y otra es la mugre acumulada.

Anónimo dijo...

me dio como esas impresiones de volver a sentir eso de la noche aquella, y despues descubrir q esa noche fue la excepción.
A veces las historias no se remontan por falta de interes, y creo q si proyectas un encuentro despeus de tanto tiempo, y encontras todo asi, como si no fuera importante ese otro encuentro, uno termina pensasndo q perdio tiempo y energias en algo q no lo ameritó.

El descuido,la desidia, son en definitiva falta de interes. POr mas q el q quiere al perro quiere tb alas pulgas, nonono.

Trencita

Anónimo dijo...

Un bajon!!! el tipo al menos para "ese" dia, tendria que haber ordenado y limpiado un poco....para muestra basta un boton!! los pequeños detalles pueden definir una relacion.

Anónimo dijo...

Sí, claramente un desastre el tipo, no entiendo cómo alguien puede vivir así, ja. Pero más allá de eso, menos aún entiendo como no se le ocurrió limpiar y dejar todo ordenadito para cuando invita a una mujer a su casa.
En una de esas, como alguien dijo, lo hizo a propósito, se habrá quedado con bronca de que le dijiste una cena y nada más, jaja, porque si no de verdad que no logro que entre en mi cabeza que a un tipo no se le ocurra que a la mujer en cuestión NO le va a gustar todo eso. Falta de sentido común total.

Besos!!
Luli

Alicia dijo...

Esos son los momentos en que uno finalmente entiende (entiende!!!) o recuerda las cosas por las que en su momento la relación no siguió adelante.
La mente a veces es traicionera.
Pero no hay nada como la realidad para ponerla en vereda.

Beso