Desencontrados

Los hombres tienen una capacidad que admiramos.
Pueden pasar , de un momento a otro, de ser un simple conocido a dejarnos perdidamente enamoradas.
Algunos no lo hacen con premeditación. No establecen un plan de acción. Simplemente se trata de una habilidad innata: “ El generador de enamoramiento” Un día sin darse cuenta prenden en nosotras un interruptor, aprietan un botón, así de sencillo, que nos hace de un día para el otro verlos como candidateables.

Éramos buenos conocidos, no amigos, salíamos a tomar café cada tanto, hablábamos de sus mujeres, de mis hombres casi sin filtro, con detalles, hasta nos dábamos consejos mutuos de como actuar en determinadas circunstancias. Un día, una palabra, un roce de los cuerpos nos hizo poner play y ahí….sonamos.

A partir de ese momento todo lo que nos diga o haga estará teñido por otro color. Y es justamente ahí donde comienza el tironeo interno sobre lo que debemos hacer, decir o callar. Es agotador y excitante a la vez .A partir de ese momento nos produciremos para él. Elegiremos el vestuario y nos pasaremos minuciosamente la planchita.
Para ellos es imperceptible, pero nosotras cambiamos nuestros lentes y lo vemos con otros cristales. A partir de ese momento cada vez que nos llame tendremos taquicardia, dejaremos cualquier otro plan para salir con ellos, y llegaremos a casa, una vez que terminó la salida y tardaremos mas de 1 hora en conciliar el sueño, recordando cada palabra que nos dijo y analizaremos su intencionalidad.

Eso sí…disimularemos a ultranza lo que nos pasa, para no quedar en un offside muy evidente, porque en caso de notar algún indicio aplican la segunda habilidad que tienen los hombres que es “la negación”.
“ Si vos te colgas de cada chiste que te hice es tu problema”
“ Yo no te prometí nada”
“ Vos te subiste a la moto solita”

OK, Touché. Toda la realidad frente a nuestros ojos sin anestesia. Nos hicimos la película solas. A el no le pasaba nada con nosotras. Es tiempo de retirar las tropas.

Cabizbajas intentamos acomodar las piezas de nuestros rompecabezas mentales, y de ubicarlo a él nuevamente en su casillero. No es una tarea fácil, nos lleva mas o menos tiempo según cada una, pero generalmente lo logramos.

Una vez ubicadas en nuestra palmera….llega la tercera y ultima habilidad que tienen los hombres que es “ el ataque” . Generalmente llega cuando nosotras ya estamos en pareja y con esa historia cerrada. Ahi es donde desplegaran todo su arsenal para seducirnos y tratar de conquistarnos.

Tiempos. El famoso tema de los tiempos entre hombres y mujeres .

Será esa la causa que nos lleva a estar tan desencontrados??